17 Aug ¿Cómo lidiar con el síndrome de burnout?
Fue a raíz de la pandemia de covid-19 que comenzó a escucharse un nuevo término en el mundo laboral, de emprendimiento y de negocios: el síndrome de burnout y estamos seguros que al menos, todas las personas, lo han experimentado alguna vez en sus vidas.
El síndrome de burnout hace referencia a la cronificación del estrés laboral que da lugar a una sensación de agotamiento generalizado. La mejor manera de identificarlo es poniendo atención a los síntomas que puede causar, lo más peligroso de esto, es que muchas veces ignoramos las señales y pensamos que solo es: “mucha carga laboral de trabajo” y “estrés” cuando puede ser algo mucho más allá de eso.
Este se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima del trabajador.
Algunos síntomas:
- Agotamiento físico: (cuando no sientes ganas de hacer absolutamente nada y no sientes motivación en tu cuerpo)
- Despersonalización: Este adopta una actitud de indiferencia y desapego, reduciendo claramente su compromiso hacia el trabajo
- Descenso en la productividad laboral y desmotivación: cuando comienza a verse una baja en la productividad y en la calidad del trabajo
Entre otros más.
Lo más importante de este síndrome es saber identificar a tiempo los síntomas y no pasarlo por alto, ya que puede afectar a la salud de la persona a lo largo del tiempo, tampoco es muy buena idea sentir los síntomas y auto-llamar síndrome de burnout a cualquier momento en el que te sientas de esta manera. Lo ideal es acudir a una consulta con profesionales de la salud para que puedan evaluar no solo psicológicamente, si no, físicamente.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, el 75% de los empleados mexicanos padecen los efectos del síndrome de desgaste profesional conocido como “burnout”, lo cual genera problemas físicos como dolor de cabeza, cansancio constante y prolongado, malestar estomacal (gastritis, colitis), tensión o dolores musculares.
También caída del cabello, cambios en el peso corporal sin aparentes causas y problemas en la piel, entre otros. Pero también desencadena daños psicológicos como angustia e irritabilidad, ansiedad, falta de motivación, insomnio, falta de concentración y depresión, como los más frecuentes.
Tratarlo después de reconocerlo para evitarlo:
- Ser consciente de las cargas de trabajo que puedo realizar sin sobre exigirme, intentando delegar tareas cuando es necesario.
- Pedir ayuda en caso de ser necesario, alza tu voz.
- Delegar
- Trabajar la autoperfección
- No dejar tu vida personal a un lado: deporte, vida social y hobbies
- Reducir el consumo de alcohol y cafeína
- Dormir bien.
- Realizar pausas saludables en tu lugar de trabajo y en la rutina diaria. Por ejemplo, puedes respirar profundamente y estirarte. Este ejercicio hay que repetirlo durante 1 o 2 minutos.
Recuerda que estas son solo algunas recomendaciones. Siempre es lo más ideal acudir con algún profesional de la salud.